Descubren un gran yacimiento de minerales de alto valor tecnológico
Se los denomina tierras raras; el costo del kilogramo puede superar el valor del oro. Lo localizaron geólogos del Conicet (Argentina).
(La Nación) - Quien camine por el monte denso y espinoso de la Sierra de Sumampa, ubicada al sudoeste de la provincia de Santiago del Estero, Argentina, podría estar pisando minerales cuyo valor en el mercado puede llegar a los 7000 dólares por kilo.
Se trata de los "elementos de tierras raras livianas" (ETRL), sustancias que, como su nombre indica, se encuentran en muy pocos lugares del mundo, y que se emplean en numerosas aplicaciones de alta tecnología, como láseres, imanes y lentes especiales.
Geólogos del Conicet (Consejo de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina) acaban de descubrir precisamente en esa zona lo que podría conformar el yacimiento más importante del país de rocas carbonatíticas de minerales poco comunes, que contienen los ETRL, y el segundo de América latina, después de Brasil.
Todo comenzó hace cinco años, cuando científicos argentinos y extranjeros decidieron recorrer un antiguo yacimiento de minerales comunes ubicado 1,5 km al sudoeste del paraje Jasimampa.
Atravesando la densa vegetación y con la ayuda de lugareños que abrían camino a puro machete, el equipo de geólogos encabezado por el Dr. Raúl Lira, de la Universidad Nacional de Córdoba, descubrió un área de 15 kilómetros cuadrados donde empresas de minería habían llegado en la década del 70 en busca de manganeso.
"Hicimos un estudio geoquímico y minerológico más profundo en el lugar y nos encontramos con minerales que contenían ETRL y niobio, elementos de muy alto valor económico por su escasa existencia", dijo Lira, asombrado por el hecho de que no se hubieran descubierto estas tierras raras anteriormente.
Con el financiamiento del Conicet y de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (Anpcyt), que depende de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Nación, Lira y su grupo de colaboradores investigaron desde el año 2000 la zona y verificaron la importancia de los nuevos minerales encontrados y de su futura explotación comercial.
Qué son las tierras raras
Formadas hace unos 390 millones de años, y descubiertas sólo en 1784 por el finlandés Johan Gadolin, las tierras raras recibieron su nombre por la apariencia terrosa de sus óxidos, por su extraña composición química y por su bajo número atómico.
"Las tierras raras son metales blandos de color gris y de brillo intenso. Son definidas como un grupo de elementos químicos conformados por el escandio, el itrio y los 15 lantánidos, todos ellos elementos de la tabla periódica", afirmó la doctora Marta Franchini, geóloga e investigadora del Conicet, que junto a Lira participó del grupo científico que realizó el descubrimiento.
"Hemos encontrado minerales de monacita portadores de tierras raras livianas a simple vista y en pequeñas perforaciones, pero no sabemos la profundidad total que puede tener este yacimiento", aclaró Franchini, que se desempeña en el área de Geología de la Universidad Nacional del Comahue, en Neuquén.
Esto significa que el área de 15 kilómetros cuadrados podría contener estos minerales hasta una profundidad de unos 500 metros. Lo que va a dar la pauta del valor económico en una futura explotación minera.
Según explicó Franchini a LA NACION, en el monte santiagueño encontraron lantano, cerio, itrio, escandio, neomidio y prometio, todos ellos de importante aplicación en el campo científico y tecnológico. Aún resta dilucidar si existen, además, los otros integrantes de la familia de las tierras raras.
Por ejemplo, el lantano, del griego lanthanein (que está escondido), "se utiliza para la fabricación de vidrios ópticos, lentes de cámaras fotográficas", dijo Franchini. También se lo utiliza en medicina para reducir la cantidad de fosfato en la sangre de aquellos pacientes con enfermedades renales.
El cerio, otro de los elementos encontrados, es utilizado en los tubos de televisión , en cerámica y como pulidor de cristales. Y el neodimio se emplea para la construcción de imanes, coloración de lentes fotocromáticos y construcción de láseres para operaciones oculares y odontológicas.
"Otro elemento encontrado es el niobio, que no pertenece a las llamadas tierras raras. Se lo utiliza para la construcción de las plantas nucleares y aleaciones livianas", agregó Franchini.
Un privilegio para pocos
Contados con los dedos de la mano son los países que tienen yacimientos de tierras raras livianas en el mundo.
China, los Estados Unidos, la India, Canadá, Rusia, Australia y Brasil son los únicos países que poseen estas reservas consideradas estratégicas. "En China existe la mayor reserva de minerales con tierras raras, con 36 millones de toneladas, muy lejos del que tenemos cerca, en Brasil, de 20.000 toneladas", dijo la doctora Liliana Castro, del departamento de Ciencias Geológicas de la Universidad de Buenos Aires.
"Como todavía hay que explorar en las tres dimensiones -a lo largo, a lo ancho y en profundidad-, podemos encontrarnos con una grata sorpresa en la provincia de Santiago del Estero", agregó Castro.
Y es que la importancia de las tierras raras podría ofrecer una rica veta de oportunidades de negocios científico-tecnológicos, como por ejemplo en circuitos cerrados llamados superconductores, donde la corriente puede circular sin que la ley universal de la disipación de la energía acabe con su carrera.
Fibra óptica, láseres, medicina nuclear, tecnología militar, computadoras portátiles, energía solar y principalmente los superconductores y aleaciones livianas son, entre otros nuevos desarrollos, el futuro de la tecnología en este siglo, y todos ellos son dependientes de materiales construidos con estos nuevos y extraños elementos llamados tierras raras. De ello se desprende la gran importancia de tenerlos a los pies, a apenas unos cientos de kilómetros del puerto de Buenos Aires.
http://axxon.com.ar/not/155/c-1550300.htm
Tierras raras
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Las tierras raras se componen de mezcla de óxidos e hidróxidos de los elementos del bloque "f" de la tabla periódica de los elementos, y va de lantano a lutecio, además de escandio e itrio. Estos elementos tienen radios iónicos muy parecidos y muestran comportamientos químicos igualmente parecidos que hace difícil su separación. El principal estado de oxidación suele ser +3.
Aunque el nombre de "tierras raras" podría llevar a la conclusión que se trata de elementos con escasa abundancia en la corteza terrestre, esto no es así. Algunos elementos, como el cerio, el itrio y el neodimio son más abundantes que el plomo, y el tulio (el más escaso) es aún más abundante que el oro o el platino. El término "rara" surgió porque a principios del siglo XX, ante la dificultad de separar los elementos constituyentes de los minerales, estos eran raramente utilizados para algo.
La parte "tierra" en el nombre es una antigua denominación para los óxidos.
Los principales minerales de las tierras raras son bastnasita, didimio, monazita y loparita.
Aplicaciones [editar]
Los elementos de este grupo se utilizan para fabricar imanes permanentes fuertes (p. ej. samario-cobalto o neodimio-hierro-boro), materiales superconductores, láseres etc.
El cerio también se encuentra en la aleación que produce las chispas en los encendedores mecánicos y en los catalizadores del proceso Haber-Bosch de la síntesis del amoníaco.
Actualmente se están investigando aplicaciones en síntesis orgánica de compuestos organometálicos de estos elementos.
En resonancia magnética nuclear se utilizan compuestos, por ejemplo del lantano, como aditivos para separar señales de compuestos que de otra forma se detectarían juntos.
Combinados con halogenuros metálicos, se usan en la fabricación de lámparas de descarga HMI (Hydrargyrum medium-arc iodide).
Radio-diagnostico [editar]
Además en radio-diagnostico se utilizan como fósforo en las pantallas intensificadoras de imagen:
El termino tierras raras se aplica a los elementos del grupo IIIA del sistema periódico con números atómicos comprendidos entre el Z=57 al Z=71 estos elementos son metales de transición escasos en la naturaleza, los elementos de tierras raras utilizados en pantallas radiológicas son gadolinio (Z=64), lantano (Z=57) e itrio (Z=39), los cuales se presentan como fósforos: - Oxisulfuro de gadolinio (Gd₂O₂S: Tb): este es activado por terbio (Z=65), emitiendo una coloración verde cuya longitud de onda es de los 540 nm. - Oxisulfuro de Lantano (La₂O₂S: Tb): este es activado por terbio (Z=65), emitiendo una coloración verde cuya longitud de onda es de los 540 nm. - Oxisulfuro de itrio (Y₂ O₂S: Tb): este es activado por terbio (Z=65), emitiendo una coloración azul cuya longitud de onda es de entre los 450 a 500 nm. - Oxibromuro de Lantano (La OBr: Tm): este es activado por tulio (Z=69), emitiendo una coloración azul cuya longitud de onda es de entre los 450 a 500 nm. - Tantalato de itrio (YTaO₄: Tm): este es activado por tulio (Z=69), emitiendo una coloración azul-ultravioleta cuya longitud de onda es de entre los 450 a 500 nm.
- Las pantallas de tierras raras ofrecen una única ventaja sobre las de wolframato de calcio es una mayor eficacia de conversión.
Las pantallas de tierras raras se fabrican con vistas a ofrecer varios niveles de velocidad, si bien todas ellas son como mínimo dos veces más rápidas que su alternativa de wolframato de calcio. Esta mejora de la eficacia de conversión se consigue sin pérdida de resolución acompañante, sin embargo cuando se usan las pantallas de tierras raras mas rápidas pueden llegar a ser apreciable el llamado ruido cuántico o radiográfico, como son mas rápidas con las pantallas de tierras raras pueden aplicarse factores técnicos reducidos lo que se traduce en una menor dosis al paciente.
http://es.wikipedia.org/wiki/Tierras_raras
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