Nuevamente los santiagueños se ven involucrados en un caso de trata de personas. En esta oportunidad fue en una estancia ubicada en el paraje Negro Muerto, ubicada a setenta kilómetros de kilómetros de Choele Choel, provincia de Río Negro. Cerca de cien personas fueron rescatadas por personal policial y la Secretaría de Trabajo del gobierno rionegrino. Fuentes relacionadas a la investigación, desde Río Negro, contaron a Nuevo Diario que fueron rescatados setenta trabajadores santiagueños y treinta de nacionalidad boliviana y paraguaya. Todos se encontraban trabajando en condiciones infrahumanas. Esto implica: trabajo en negro, escasa alimentación, descanso en un galpón en “compañía” de tambores de agroquímicos. Incluso, los cilindros vacíos eran utilizados como recipientes para recolectar agua para consumo personal y no había sanitarios.
Entre los trabajadores había varias mujeres, menores de edad, casi todas oriundas de nuestra provincia. Las propias fuentes policiales que participaron del operativo y que dieron a conocer los detalles del procedimiento, se mostraron asombrados por las terribles condiciones en que los tenían alojados. Los peones habrían llegado en el mes de noviembre del año pasado con la promesa de una buena paga y mejores condiciones de vida. Una vez que arribaron al lugar y tras el paso del tiempo, se dieron cuenta que todo fue una mentira.
Operativo
El operativo se concretó a mitad de la semana pasada y se inició cuando dos peones mintieron que iban al hospital y en realidad se dirigieron a las fuerzas de seguridad para contar lo que estaban padeciendo. También se pudo saber que los encargados de los campos solían retenerles el Documento Nacional de Identidad para que no se escaparan y continuaran trabajando en la estancia.
Según se relató, al llegar a Negro Muerto, un enorme establecimiento productivo de decena de miles de hectáreas, propiedad de una persona que se domicilia en Buenos Aires, varios detalles llamaron la atención entre ellos, que el lugar se encontraba en producción, y que se había cosechado, dado que había estibas de cebolla y de zapallo. Así comenzaron a realizar una recorrida por el lugar y en un galpón dieron con siete santiagueños que les dijeron que trabajaban en el lugar, y que dormían y vivían en ese galpón.
Iniciarían una causa penal
Minutos antes de que se concretara el operativo, el responsable del campo les habría mentido a los peones que “estaba a punto de llegar la Policía y autoridades de la Secretaría de Trabajo con el fin de hacer un control de su documentación”, incluida la visa. Atemorizados, se refugiaron en una zona montuosa. La funcionaria de la Secretaría de Trabajo, dijo: “Había mujeres, menores y muchas personas de Santiago del Estero y de origen boliviano y paraguayo. La verdad es que tenían todos los papeles en regla. Las visas estaban en orden. El problema era que vivían en condiciones infrahumanas. Por eso se dispuso el traslado a sus lugares de origen”.
En relación a los santiagueños, los mismos podrían ser trasladados a sus lugares de residencia en el transcurso de hoy o mañana, una vez que terminen de declarar. Este medio pudo saber que se giró todo lo actuado al fiscal de la Justicia del Crimen de Choele Choel, Dr. Miguel Angel Flores. “Creemos que por las circunstancias se podría iniciar una causa penal”, agregaron. Desde el organismo de control se aclaró que los dueños de Negro Muerto no son responsables de la situación, sino que la responsabilidad recae sobre la empresa Trespando, que subarrendó las tierras.
http://www.nuevodiarioweb.com.ar/nota/157755/Policiales/De_un_campo_R%C3%ADo_Negro_rescatan_70_santiague%C3%B1os_.html
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