“El canal del Gusano” contiene vinaza y otros desechos, que son altamente peligrosos para los lugareños como para el sistema hídrico del sur Tucumano.
ACCIONAR. Las denuncias señalan que los fines de semana, se aprovecha para abrir las compuertas y volcar el agua contaminada al río Gastona que aporta al embalse Río Hondo.
Publicado el 04/03/2012 - Un nuevo peligro de desastre ambiental se cierne en torno al embalse Río Hondo desde la provincia de Tucumán: un canal de varios kilómetros que está lleno de desechos industriales del ingenio La Trinidad, desemboca en el dique Santa Isabel al cual los fines de semana, se le abren las compuertas para que el agua infestada sea volcada al río Gastona, uno de los tributarios de la cuenca Salí-Dulce.
La denuncia fue realizada a EL LIBERAL por vecinos del pueblo Providencia, quienes prefirieron permanecer en el anonimato. Según se pudo conocer, de la planta industrial nace un canal denominado “Gusano” ya que durante todo el año conduce los desechos de la planta, entre ellos vinaza, indicaron los habitantes del lugar. El nombre obedece a que la mugre acumulada en el cauce del ducto, favorece la reproducción de estos invertebrados, así como también de distintas clases de moscas.
El canal tiene varias ramificaciones según denunciaron los pobladores, una de ellas se utiliza para regar un campo con vinaza en la localidad Esperanza, donde se cultiva caña de azúcar y soja. Otro de los “fusibles” (como los ambientalistas llaman a las derivaciones de un canal principal) desemboca en el dique Santa Isabel, unos kilómetros más al sur de Tucumán y ubicado entre las rutas 38 y 157. Las denuncias señalan que los fines de semana, se aprovecha para abrir las compuertas y volcar el agua contaminada al río Gastona que aporta sus aguas al embalse Río Hondo.
Un equipo periodístico recorrió las inmediaciones del ingenio La Trinidad y pudo comprobar cómo desde la planta nace el canal que se extiende por varios kilómetros y que al salir del pueblo, tiene varias derivaciones, al este y sur, y también hacia el norte, en dirección a la capital, San Miguel. El olor putrefacto similar al líquido cloacal, delata la presencia de vinaza en descomposición. La fetidez inunda el aire de la ciudad, pero también de la cercana Medina, ubicada a unos pocos kilómetros. El desecho en descomposición es un caldo de cultivo para moscas y gusanos, que generan enfermedades en la piel de los vecinos, aún cuando la planta está sin producir. Para hacer más desagradable el cuadro, cientos de pájaros buscan alimentarse de los insectos que se generan por los desechos.
Condicionados
Una situación que es reiterada en cada uno de los ingenios, es que mucha gente prefiere no dar su nombre, ya que la vida los pueblos gira en torno a estas plantas fabriles. Incluso muchos pueblos crecieron luego de la radicación de estas industrias. Hay una fuerte dependencia de los habitantes hacia los ingenios, la mayoría si no trabaja, tiene sus parientes o amigos trabajando en las fábricas y eso los condiciona al momento de darse a conocer.
Pero también están aquellos que defienden a los ingenios. Así quedó demostrado cuando desde un vehículo particular (un Renault 9 gris) insultó al equipo periodístico que estaba tomando imágenes del canal de la Mosca.
http://www.elliberal.com.ar/ampliada.php?ID=32610
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