EXTRACTADO DE VICTORIA SOLANO ( http://www.clarin.com/tema/agroquimicos.html )
Médicos del Hospital Garrahan denunciaron la muerte de “otro” niño por contaminación con agrotóxicos. Aseguran que no es el único caso y denuncian la falta de políticas que regulen las fumigaciones.
El niño se llamaba José Rivero y empezó a vomitar un lunes a la tarde, luego de una fumigación en la “chacra vecina”. Su padre lo llevó a la salita de Lavalle, desde donde lo remitieron a Santa Lucía. De allí pasó a Goya y luego a Corrientes. Finalmente al Hospital Garrahan con convulsiones, debatiéndose entre la vida y la muerte.
Antes de morir su hígado dejó de funcionar y tuvo muerte cerebral. Su autopsia certifica que murió a causa del envenenamiento provocado con agrotóxicos usados en la chacra vecina.
Sus padres solo piden justicia y que se deje de fumigar.
El doctor Medardo Ávila, investigador de la Universidad Nacional de Córdoba, afirma que la utilización de agrotóxicos ha aumentado 1.000% en los últimos 10 años. “Vemos complicaciones respiratorias, irritación de piel y ojos, intoxicaciones hepáticas y problemas neurológicos. La población expuesta manifiesta un cambio de patrón de enfermedad (…): cáncer, enfermedades inmunológicas y endocrinológicas que antes no se veían, gran número de abortos espontáneos y niños nacidos con malformaciones-
Esta incidencia resulta 3 y 4 veces mayor en los pueblos fumigados del interior, que en ciudades como Buenos Aires.
La Defensoría del Pueblo de la Nación indica que “resulta apremiante pedir a las autoridades nacionales y provinciales, la toma de medidas de resguardo (cautelares), para evitar la discapacidad producida por el uso de agrotóxicos”.
Hoy 12 millones de argentinos convivimos a diario con agrotóxicos.
El número aumenta a medida que avanza la frontera agrícola y se multiplica el proteccionismo sojero instalado en el Estado Nacional, Provincial y Municipal.
victor krieger fabbroni
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