La policía custodia el Dulce y podrían evacuar a los pobladores ribereños

PREVENCIÓN - El GER tiene orden de sacar por la fuerza a bañistas que se introduzcan en las aguas a la altura del parque Aguirre La policía custodia el Dulce y podrían evacuar a los pobladores ribereños Un gomón semirrígido del GER recorre constantemente vigilando el cauce del río Dulce, entre el Puente Carretero y el kartódromo. EL LIBERAL/Daniel Pérez Pese a la prohibición de ingresar al río, algunos se aventuran a cruzarlo con las bicicletas a cuesta. EL LIBERAL/Daniel Pérez El ingreso al río Dulce, a la altura del parque Aguirre, entre el Puente Carretero y el kartódromo, está vedado a los bañistas y pescadores desde ayer a la siesta, como consecuencia del aumento de caudal de agua ocurrido en las últimas 72 horas. Sin embargo, y pese a la prohibición impuesta por Defensa Civil de la Municipalidad de la Capital, varias personas ignoraron los vallados de advertencia y se atrevieron a ingresar para refrescarse o para pescar, por lo que tuvieron que intervenir efectivos del Grupo Especial de Rescate de la Policía provincial (GER). Así lo pudieron comprobar un periodista y un fotógrafo de EL LIBERAL que recorrieron el cauce del río a bordo de un gomón semirrígido conducido por el jefe del GER, oficial principal Juan Osvaldo Maresca, acompañado por el subjefe, sargento José Ruiz. En este punto, Maresca anticipó que para evitar una tragedia se dispuso reforzar la vigilancia en el sector este fin de semana en que se espera una gran afluencia de familias que concurren al parque. Advirtió el jefe policial que la crecida de caudal ha formado vados de hasta cinco metros de profundidad a pocos metros de la orilla, lo que torna peligroso el ingreso de bañistas y pescadores por los remolinos que se producen. Al respecto, Maresca fue terminante al afirmar que aquellos que no respeten la prohibición de ingresar al río serán sacados a la fuerza, indicando que “en el horario del operativo de prevención el personal del GER le explica a la gente que no puede bañarse o pescar, pero si desobedecen las instrucciones, entonces los vamos a sacar por la fuerza”. Precisamente, en la recorrida realizada ayer por el cauce del río, EL LIBERAL pudo observar que numerosos menores se bañaban debajo del Puente Nuevo, arrojándose temerariamente al agua desde un promontorio de piedras, aunque escapaban ante la presencia policial. Asimismo, algunos pescadores, tal vez atraídos por la gran cantidad de sábalos que pulularon durante la tarde del jueves, intentaban atrapar especies desde la margen izquierda del río, en el sector alejado de la vigilancia policial. Defensa Civil Por su parte, el director de Defensa Civil municipal, Daniel Pikaluk, comunicó que el vallado con cintas de colores rojo y blanco que señala la zona de exclusión para ingresar al río, abarca desde el Puente Nuevo hasta la altura de la base del Grupo Especial de Rescate, mientras que río abajo la vigilancia estará a cargo de policías del Escuadrón Táctico, Policía Montada y Patrulla Urbana que recorrerán la ribera hasta la calle Alsina. Además, la Policía Montada patrullará los sectores ribereños sobre los barrios La Católica, Telefónicos y Reconquista, en donde hay poca vigilancia porque la zona es montuosa. Recalcó Pikaluk que “la intención es que no ingrese nadie, pero algunos pescadores y bañistas escapan a los controles ubicándose en la margen que da sobre La Banda”, por lo que pidió prudencia. El bordo En otro orden, Pikaluk anticipó que en la semana entrante personal de Defensa Civil recorrerá el bordo sobre la margen este del río con la intención de observar el nivel del agua en prevención de una posible crecida que afecte a los pobladores de la zona. En este punto, señaló que si el río sigue creciendo se evacuaría a aquéllos cuyas viviendas corran el riesgo de inundarse por encontrarse cerca de la orilla. La zona que quedaría afectada por el cauce, en caso de creciente, comprendería los sectores cercanos a los barrios La Católica, Reconquista, 8 de Abril y Telefónicos. El problema se presentaría si se producen copiosas lluvias en la cuenca alta del río Salí, en el sector tucumano. Sin embargo, Pikaluk es optimista al considerar que para que se produzca una evacuación el caudal tiene que subir a 600 metros cúbicos por segundo, “y hoy (por ayer) tenemos 238, por lo que contamos con margen todavía”. Finalmente, sintetizó: “Si no llueve arriba, no va a haber drama”. 

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Gran despliegue para evitar tragedias en el río Dulce

Los pescadores ven esta crecida como “provechosa”.
Con la reciente crecida que se produjo en el caudal del río Dulce, son diversas las áreas que actúan en el lugar para evitar que se produzcan hechos lamentables.
Pero según destacaron diversos voceros de éstas, “más allá de los controles, también juega un papel muy importante la responsabilidad por parte de la población”.
En este sentido, el cabo Héctor Suárez, perteneciente al Departamento Rural, indicó a Nuevo Diario que durante la mañana de ayer fueron muchos “los curiosos” que se acercaron al lugar para constatar la crecida del río.
Según manifestó Suárez: “Por el momento la gente está asumiendo la medida preventiva que se tomó durante el día de ayer (por el jueves), por lo que esperamos que esta actitud se extienda hasta que pase esta alerta”.
Asimismo, destacó que las personas que más riesgos corren en el lugar son aquellas que se dedican a la pesca. En base a esto ratificó: “Hay algunos pesadores que se ubican sobre la autopista, los cuales están permanentemente vigilados por la Policía provincial, para evitar que se produzca algún accidente de tránsito”. Agregó que “los que más expuestos están son aquellos que se ubican en forma paralela a la costa del río, sobre la arena”. Estas personas fueron alertadas y notificadas por personal policial sobre el peligro que corren al estar en esa zona. “Entendemos que muchas veces lo que están haciendo es una necesidad”, explica Suárez, “pero tenemos la obligación de cuidar su vida”.
Por otra parte, se informó que durante todo el día se posicionarán diversos destacamentos policiales para custodiar la zona, entre ellos personal del Grupo Especial de Rescate (GER), D7, Escuadrón Táctico Motorizado y efectivos montados a caballo.
Cabe remarcar se intensificará el control a la siesta y a la noche.
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