Júbilo. Los familiares y organismos de derechos humanos locales celebraron el veredicto de las juezas y con los carteles de las víctimas en alto, vivaron por la memoria de Cecilio. |
“Después de 34 años, mi hermano recibió justicia”, lanzó Adela Kamenetzky, hermana del estudiante de Abogacía asesinado en 1976 durante la dictadura, quien recibió con emoción el veredicto del órgano colegiado. Entre el público también se encontraba el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde, quien sostuvo que la condena contra Musa Azar Curi y sus subalternos, era “el mejor homenaje que podría recibir” el ex presidente, Néstor Kirchner, recientemente fallecido e impulsor de la reapertura de causas contra los represores.
El tribunal halló penalmente responsables a los acusados de los siguientes delitos: violación de domicilio; privación ilegítima de la libertad agravada (secuestro) y tormentos agravados; y homicidio agravado por alevosía, por el concurso premeditado de dos o más personas y con la finalidad de procurar impunidad, todo ello en concurso real. Además, caratuló estos delitos de lesa humanidad, por lo que dictaminó la prisión perpetua, e inhabilitación absoluta y perpetua, y accesorias legales mientras dure la condena para los represores.
Tanto el Ministerio Público Fiscal como las querellas (familia Kamenetzky, Codesedh, Asociación por la Memoria y Secretaría de DD.HH. de la Nación) resaltaron el fallo por la condena a Ramiro López Veloso como el autor material del asesinato de Cecilio Kamenetzky y a Azar Curi y a Tomás Garbi, como autores mediato de este delito. La abogada de la Codesedh, Liliana Molinari, había solicitado la condena por genocidio en contra de los ex policías, algo que finalmente no fue tomado en cuenta por las juezas.
“Cobardes”
Las organizaciones de derechos humanos y los familiares de las víctimas y los ex presos políticos, le dieron ese rótulo a los acusados, ya que estos se negaron a estar presentes en la sala en el momento de la lectura del fallo. Idéntica actitud habían tomado a la mañana, cuando se les dio la oportunidad de decir sus últimas palabras. En ambas oportunidades, el secretario del TOF, Mario Martínez Llanos, fue a constatar junto con un representante de la querella y los defensores, que los imputados no querían estar presentes en el recinto.
A medida que se iba dando lectura el fallo por parte de Josefina Curi, con las penas y las responsabilidades endilgadas a los represores, en el recinto, en el hall (ambos abarrotados) y en las afueras del edificio judicial adonde se había concentrado un número importante de personas, se producía un estallido de júbilo por parte de la gente, que tras 34 años, lanzaron el grito contenido de “¡Justicia!” y de “¡Asesinos!” para los condenados.
Cecilio Kamenetzky, tenía 18 años y estudiaba Abogacía cuando fue secuestrado desde su domicilio el 9 de agosto de 1976, en un operativo conducido por Tomás Garbi. Durante tres meses estuvo cautivo –un mes en forma “ilegal”- tiempo en el que fue llevado varias veces a la “Side santiagueña” para ser torturado “salvajemente”, según señaló la Fiscalía. En la madrugada del 13 de noviembre, Cecilio fue asesinado por la espalda por el ex policía Ramiro López Veloso.
Por este crimen, también deben ser juzgados los ex militares Rafael Videla (ex presidente de facto), Luciano Benjamín Menéndez (ex jefe del Tercer Cuerpo del Ejército con asiento en Córdoba) y Domingo Antonio Bussi (ex jefe de la Quinta Brigada del Ejército de Tucumán). Los dos primeros fueron apartados del juicio porque están siendo juzgados en Córdoba -también por crímenes de lesa humanidad- y recién el año próximo afrontarían el proceso oral en esta provincia.
En el caso del ex interventor militar de Tucumán, Bussi, fue hallado imposibilitado mental y físicamente de participar del juicio, tras ser examinado por peritos de la Corte Suprema.
El juicio por Kamenetzky, resulta un paradigma para la Justicia Federal local, ya que fue el primero de lesa humanidad que se celebra en la provincia y porque permitió reconstruir una parte de la memoria que también fue “secuestrada” por el terrorismo de Estado que en Santiago del Estero condujo con puño de hierro Musa Azar Curi desde el DIP.
Los represores fueron hallados culpables de los delitos de homicidio agravado por alevosía, privación ilegítima de la libertad, violación de domicilio y tormentos agravados en perjuicio del estudiante ultimado el 13 de noviembre de 1976. http://www.elliberal.com.ar/secciones.php?nombre=home&file=ver&id_noticia=101102JPB&seccion=Pol%EDtica |
No hay comentarios:
Publicar un comentario