| BASURERO - ESTÁ UBICADO EN EL LÍMITE INTERPROVINCIAL |
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La semana que viene se reunirá el Comité de Cuenca Salí-Dulce, y desde el Gobierno provincial esperan que Tucumán cumpla con presentar el informe de impacto ambiental por la apertura de un basurero en Overa Pozo, cerca del límite con Santiago del Estero. Hay principal atención de las autoridades locales por esta cuestión, ya que quieren saber si hay riesgo de que este basurero contamine las aguas subterráneas que abastecen al acuífero Isca Yacu desde el cual Santiago podría abastecer a todo el norte provincial.
“Se han comprometido en hacer llegar este informe, queremos saber si hay riesgo de contaminación con la construcción de este vaciadero”, señaló a EL LIBERAL el secretario del Agua, Abel Tévez, reflejando la preocupación del gobierno santiagueño.
Tévez manifestó que lo primero será “informarnos debidamente”, si existe riesgo para luego evaluar los pasos a seguir.
Situación
Las autoridades locales quieren conocer si se realizaron los controles ambientales para que el vaciadero no contamine un importante acuífero, el Isca Yacu, que se encuentra en esa región. Esta reserva de agua está prácticamente sin utilizar y tiene una capacidad tal que podría abastecer a varias localidades del norte de la provincia.
El basurero situado a 10 kilómetros del departamento Jiménez, comenzó a ser explotado en los primeros días de octubre, depositándose en él 800 toneladas diarias de basura proveniente de seis ciudades: capital, Tafí Viejo, Banda del Río Salí, Alderetes, Yerba Buena y Las Talitas.
Debajo de este depósito de los residuos sólidos corren las aguas que abastecen el mencionado acuífero. Según manifestaron autoridades provinciales, si no se toman los debidos recaudos en una planta de estas características, se produciría un fenómeno conocido como lixiviado, que es la filtración hacia las napas inferiores, de los líquidos provenientes de la descomposición de la basura.
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