UNA NUEVA MORTANDAD DE PECES PREOCUPA A LA COMUNIDAD
La bióloga Nancy Giannuzzo precisó que la muerte de peces “puede acarrear nuevas consecuencias ecológicas no deseadas”.
Advierten sobre las consecuencias en el medio ambiente.
La nueva mortandad de peces que se produjo en la zona del dique de Las Termas de Río Hondo alertó una vez más a la comunidad. La bióloga Nancy Giannuzzo resaltó que “en nuestro lago se dan condiciones críticas” y remarcó que eso se produce porque “ciertos estándares de calidad del agua están cerca de los límites máximos o los han superado”. Ello hace que “su capacidad de asimilación y dilución está en continua tensión, lo que se manifiesta en una consecuencia ecológica sensible como es la muerte de peces cada tanto”.
En lo que refiere a las consecuencias de la mortandad, precisó que “puede acarrear nuevas consecuencias ecológicas no deseadas, al alterar la cadena de alimentación”. Y a modo de ejemplo precisó que “de, algún modo, algunas especies de peces son controladores de especies de insectos no deseados”. Además, “la descomposición de tal cantidad de materia orgánica al requerir alto consumo de oxígeno, recrudece los efectos de los ciclos contaminantes. Es decir, que la mortandad de peces no sólo resulta un efecto sino una nueva causa de alteración ecológica y de deterioro de la calidad del agua”. Asimismo hizo hincapié en que “una disminución drástica de individuos dentro de las poblaciones disminuye el potencial biótico de las especies implicadas generando incertidumbre respecto al futuro de tales poblaciones y de la diversidad en general”. Ante ello, “el empobrecimiento de las poblaciones implica empobrecimiento de la biodiversidad, lo que se traduce en ecosistemas más frágiles, más vulnerables”.
Causas
Entre las posibles causas de la mortandad, la profesora de Contaminación Ambiental de la UNSE remarcó que “habría que considerar el efecto que pudiera presentar el aumento de la temperatura en el agua. En términos generales, una mayor temperatura aumenta la disolución de compuestos como ciertos hidrocarburos, incrementa la toxicidad de sustancias como algunos metales y plaguicidas, y disminuye la concentración del oxígeno disuelto”.
Además, las altas temperaturas “incrementan el metabolismo de los peces, lo que implica un mayor requerimiento de oxígeno y una más pronta disminución de su concentración en el agua, cumpliéndose una especie de ciclo negativo”. Ello “induce a que las bacterias presentes utilicen los nitratos y los sulfatos como fuente de oxígeno, produciendo amonio y sulfuro, que son tóxicos”. Eso “también influye para que algunos compuestos presentes en los sedimentos puedan liberarse sumando su potencial tóxico”. También “pueden ocasionar una producción de cianobacterias, que impiden el desarrollo de otras especies”.
No descartan que se haya volcado tóxico
El director de Medio Ambiente, Juan Carlos Targa, al referirse a la mortandad de peces, estimó que en primera instancia se produjeron “por falta de oxígeno”; igualmente, “no se descarta que se pudo haber volcado alguna sustancia tóxica”.
En este sentido, manifestó que la situación se pudo haber producido “porque es época de desove y los peces tienen el organismo con mucha exigencia de oxígeno y no hay suficiente”.
Igualmente, precisó que “la cantidad de peces que se ha encontrado es mucho menor que la anterior, pero no por eso es menos preocupante”. De todas maneras, destacó que “hace unos días atrás, se detectó una cantidad de peces muertos similar en una zona más arriba, que creemos que se movieron por la corriente del agua”.
Por otra parte, remarcó que “en algunos sectores del lago se ha detectado que prácticamente no hay oxígeno, mientras que en otras es muy poco” y, de acuerdo a lo que manifestó el director de Medio Ambiente, “de todas maneras, aunque ya pasó la época de zafra, es necesario tener en cuenta los daños que ello provoca”.
http://www.nuevodiarioweb.com. ar/nota/189067/Locales/%E2%80% 9Cel_lago_dan_condiciones_cr% C3%ADticas%E2%80%9D.html
En lo que refiere a las consecuencias de la mortandad, precisó que “puede acarrear nuevas consecuencias ecológicas no deseadas, al alterar la cadena de alimentación”. Y a modo de ejemplo precisó que “de, algún modo, algunas especies de peces son controladores de especies de insectos no deseados”. Además, “la descomposición de tal cantidad de materia orgánica al requerir alto consumo de oxígeno, recrudece los efectos de los ciclos contaminantes. Es decir, que la mortandad de peces no sólo resulta un efecto sino una nueva causa de alteración ecológica y de deterioro de la calidad del agua”. Asimismo hizo hincapié en que “una disminución drástica de individuos dentro de las poblaciones disminuye el potencial biótico de las especies implicadas generando incertidumbre respecto al futuro de tales poblaciones y de la diversidad en general”. Ante ello, “el empobrecimiento de las poblaciones implica empobrecimiento de la biodiversidad, lo que se traduce en ecosistemas más frágiles, más vulnerables”.
Causas
Entre las posibles causas de la mortandad, la profesora de Contaminación Ambiental de la UNSE remarcó que “habría que considerar el efecto que pudiera presentar el aumento de la temperatura en el agua. En términos generales, una mayor temperatura aumenta la disolución de compuestos como ciertos hidrocarburos, incrementa la toxicidad de sustancias como algunos metales y plaguicidas, y disminuye la concentración del oxígeno disuelto”.
Además, las altas temperaturas “incrementan el metabolismo de los peces, lo que implica un mayor requerimiento de oxígeno y una más pronta disminución de su concentración en el agua, cumpliéndose una especie de ciclo negativo”. Ello “induce a que las bacterias presentes utilicen los nitratos y los sulfatos como fuente de oxígeno, produciendo amonio y sulfuro, que son tóxicos”. Eso “también influye para que algunos compuestos presentes en los sedimentos puedan liberarse sumando su potencial tóxico”. También “pueden ocasionar una producción de cianobacterias, que impiden el desarrollo de otras especies”.
No descartan que se haya volcado tóxico
El director de Medio Ambiente, Juan Carlos Targa, al referirse a la mortandad de peces, estimó que en primera instancia se produjeron “por falta de oxígeno”; igualmente, “no se descarta que se pudo haber volcado alguna sustancia tóxica”.
En este sentido, manifestó que la situación se pudo haber producido “porque es época de desove y los peces tienen el organismo con mucha exigencia de oxígeno y no hay suficiente”.
Igualmente, precisó que “la cantidad de peces que se ha encontrado es mucho menor que la anterior, pero no por eso es menos preocupante”. De todas maneras, destacó que “hace unos días atrás, se detectó una cantidad de peces muertos similar en una zona más arriba, que creemos que se movieron por la corriente del agua”.
Por otra parte, remarcó que “en algunos sectores del lago se ha detectado que prácticamente no hay oxígeno, mientras que en otras es muy poco” y, de acuerdo a lo que manifestó el director de Medio Ambiente, “de todas maneras, aunque ya pasó la época de zafra, es necesario tener en cuenta los daños que ello provoca”.
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