CRUCE. Los funcionarios de Santiago del Estero expusieron un cuadro preocupante por la contaminación de los tributarios, pero Tucumán insistió en que hubo mejoras.
Publicado el 27/08/2011
El origen de la fuerte contaminación que tiñó de rojo al arroyo Matazambi en Tucumán y también al río Marapa donde se comprobó una importante mortandad de peces, todavía es desconocido para las autoridades ambientales de la vecina provincia. Como consecuencia de estos dos episodios y del reclamo firme de Santiago del Estero, ayer en la reunión del Comité de Cuenca Salí-Dulce se acordó un programa de inspecciones conjuntas en cada una de las industrias, empezando por las que están a la vera de estos tributarios.
Nuevamente salieron a la luz, el choque de posiciones entre Santiago del Estero y Tucumán, donde el primero sostiene que la polución ambiental se va agravando gradualmente, mientras que el segundo afirma lo contrario y que es más exigente con los controles y más drásticas las sanciones.
Ante EL LIBERAL, el secretario de Medio Ambiente de Tucumán, Alfredo Montalván, sostuvo que lo más importante del encuentro fue acordar el programa de inspecciones a las industrias. Indicó que previo a ello, se realizaron teleconferencias con responsables de dichas plantas fabriles, que respondieron a requisitorias de funcionarios del Comité. Advirtió que esas respuestas quedaron grabadas y registradas en un acta, para ver si se condicen con la realidad cuando se efectúe la supervisión en terreno.
Montalván dijo que hasta el final de la zafra, todos los martes y jueves se visitarán los ingenios para ver la disposición que hacen de sus desechos. Estimó que en total, no serán menos de 35 las visitas (también incluirá a otras industrias).
Consultado puntualmente por la coloración roja del Matazambi acompañada de fuertes olores putrefactos, detectadas por técnicos del Comité de Cuenca, no señaló la causa. Sin embargo, dijo que el organismo interprovincial actuará “en consecuencia la semana que viene” y que se inspeccionarán tanto al sector empresario como al prestador de servicios (de agua) “para ver qué es lo que está pasando”, en esa zona.
Al señalársele las denuncias de ONGs ambientalistas de que las empresas arrojan sus desechos los fines de semanas cuando no hay controles, Montalván afirmó que el Comité está buscando “mecanismos y resortes” para que la respuesta del órgano sea más corta ante estas denuncias.
Medida inconveniente
Otros de los temas que abordó el funcionario tucumano en la charla con EL LIBERAL, fue la posición del defensor del Pueblo provincial, Martín Díaz Achával, que plantea crear un organismo interjurisdiccional donde Tucumán comparta las facultades de control a las industrias. Con una mirada crítica sobre esta petición santiagueña, dijo que Tucumán “pone todas las fichas” en el Comité de Cuenca Salí-Dulce, para que se diseñen planes de gestión y control “y cada uno en su competencia vaya actuando en el control y fiscalización”. Además, consideró que generar una autoridad única en materia de cuenca, “si no hay facultades delegadas, y aceptación de tales situaciones, va a generar más ruido y conflicto que soluciones, lo cual no quiere decir que no se pueda hacer”.
Montalván afirmó que el Gobierno de Tucumán viene multando por vertidos, pero también por actividad lo que significa una evolución y endurecimiento en las sanciones a las industrias contaminantes.
Mencionó que en algunos casos, hay resoluciones con multas en trámite, por $ 200 mil. También destacó que este año “se han duplicado las multas”, y que ahora el industrial prefiere hacer las obras por la judicialización que hay en torno a la contaminación de la cuenca Salí-Dulce y del embalse Río Hondo.
Nuevamente salieron a la luz, el choque de posiciones entre Santiago del Estero y Tucumán, donde el primero sostiene que la polución ambiental se va agravando gradualmente, mientras que el segundo afirma lo contrario y que es más exigente con los controles y más drásticas las sanciones.
Ante EL LIBERAL, el secretario de Medio Ambiente de Tucumán, Alfredo Montalván, sostuvo que lo más importante del encuentro fue acordar el programa de inspecciones a las industrias. Indicó que previo a ello, se realizaron teleconferencias con responsables de dichas plantas fabriles, que respondieron a requisitorias de funcionarios del Comité. Advirtió que esas respuestas quedaron grabadas y registradas en un acta, para ver si se condicen con la realidad cuando se efectúe la supervisión en terreno.
Montalván dijo que hasta el final de la zafra, todos los martes y jueves se visitarán los ingenios para ver la disposición que hacen de sus desechos. Estimó que en total, no serán menos de 35 las visitas (también incluirá a otras industrias).
Consultado puntualmente por la coloración roja del Matazambi acompañada de fuertes olores putrefactos, detectadas por técnicos del Comité de Cuenca, no señaló la causa. Sin embargo, dijo que el organismo interprovincial actuará “en consecuencia la semana que viene” y que se inspeccionarán tanto al sector empresario como al prestador de servicios (de agua) “para ver qué es lo que está pasando”, en esa zona.
Al señalársele las denuncias de ONGs ambientalistas de que las empresas arrojan sus desechos los fines de semanas cuando no hay controles, Montalván afirmó que el Comité está buscando “mecanismos y resortes” para que la respuesta del órgano sea más corta ante estas denuncias.
Medida inconveniente
Otros de los temas que abordó el funcionario tucumano en la charla con EL LIBERAL, fue la posición del defensor del Pueblo provincial, Martín Díaz Achával, que plantea crear un organismo interjurisdiccional donde Tucumán comparta las facultades de control a las industrias. Con una mirada crítica sobre esta petición santiagueña, dijo que Tucumán “pone todas las fichas” en el Comité de Cuenca Salí-Dulce, para que se diseñen planes de gestión y control “y cada uno en su competencia vaya actuando en el control y fiscalización”. Además, consideró que generar una autoridad única en materia de cuenca, “si no hay facultades delegadas, y aceptación de tales situaciones, va a generar más ruido y conflicto que soluciones, lo cual no quiere decir que no se pueda hacer”.
Montalván afirmó que el Gobierno de Tucumán viene multando por vertidos, pero también por actividad lo que significa una evolución y endurecimiento en las sanciones a las industrias contaminantes.
Mencionó que en algunos casos, hay resoluciones con multas en trámite, por $ 200 mil. También destacó que este año “se han duplicado las multas”, y que ahora el industrial prefiere hacer las obras por la judicialización que hay en torno a la contaminación de la cuenca Salí-Dulce y del embalse Río Hondo.
El aire se torna irrespirable en la desembocadura de los tributarios
Un aspecto señalado por técnicos del Comité de Cuenca que realizan las inspecciones en el embalse y en los tributarios de Tucumán, es que a raíz de la fuerte contaminación producida por la actividad industrial en la vecina provincia, en el embalse, cerca de la desembocadura, el aire se torna irrespirable a tal punto que produce mareos y ardor en ojos, fosas nasales y en la garganta.http://www.elliberal.com.ar/ampliada.php?ID=7935
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